viernes, 6 de abril de 2018

Avanza el juicio a la Ford por la participación en la dictadura

Carlos Propato declaró el 5 de marzo en los Tribunales de San Martín en el juicio a la multinacional Ford por crímenes durante la última dictadura. Son tres los imputados: Santiago Omar Riveros -acumula condenas en otras causas y era Jefe de la zona cuatro de la provincia de Buenos Aires-, Pedro Muller -era gerente de manufactura, el segundo de la empresa- y Héctor Sibilla -era jefe de Seguridad, ex militar. Mayor del Ejército-. Propato dialogó sobre los detalles de su declaración con Fernando Tebele en el programa radial sobre los juicios a los genocidas, Oral y Público. (Por La Retaguardia*)

"La ansiedad antes de declarar es inmanejable. Uno se siente en la cresta de la ola, en la efervescencia total llevada por 42 años de trabajo. De golpear miles de puertas, ir a visitar miles de personas. Que no nos atiendan, que no nos den un lugar para llevar nuestro grito de justicia que nos costó tanto. Éramos 24 y ya quedamos trece. Mal número para mí, pero así es la vida", expresó Propato a La Retaguardia unos días antes de su declaración, en la que recordó su época en cautiverio como un infierno.

"En la Ford sucedió el secuestro de 24 compañeros en distintos tiempos y lugares. A algunos los fueron a buscar en la casa, a otros los agarraban en la calle, a otros los tomaron a la salida de la Ford. En nuestro caso, fuimos secuestrados el 13 de abril de 1976 en nuestros puestos de trabajo. Nos encapucharon, nos esposaron, nos llevaron al quincho y estuvimos casi diez horas bajo tortura adentro de la empresa. En un quincho que nosotros habíamos hecho tiempo atrás para beneficio de los trabajadores, de uso recreativo. Jugábamos al fútbol. Lo habíamos conseguido por medio de trabajo sindical. Luego, la Ford se lo entregó al Ejército y se hizo una especie de cuartel con 400 activos dentro de ese lugar", recordó sobre la directa colaboración de la multinacional con los intereses económicos, políticos y genocidas del golpe.

“Si el patrón te dice ladrá, te pones en cuatro patas y haces que sos un perro”, declaró Propato que le dijeron en la primera sesión de tortura. "Nos torturaba el personal del Ejército y Gendarmería. Pero en esos tiempos, que ellos denominaban la guerra sucia, no usaban uniforme, pero para mí eran todos del Ejército porque estaban a cargo. En la empresa éramos diez mil obreros. 7 mil 'comunes' y 3 mil 'profesionales'. Pero fuimos presos sólo 24. Es decir que alguien les informó, luego vimos planillas con el logo de Ford. Sobrevivientes somos sólo 13", insistió.

"Luego de esas horas de tortura, estuvimos cincuenta días desaparecidos en la comisaría de Tigre. De ahí, teóricamente nos blanquearon y nos llevaron a la cárcel de Devoto, donde estuve hasta el 5 de septiembre de 1976. Luego fui a la cárcel de Azul y luego a Sierra Chica hasta mi libertad, que fue en 1977. Las cárceles eran centros de tortura también. Los 'comunes' de Sierra Chica vivían como duques a comparación de nosotros. Yo perdí el 50% de un ojo, me fracturaron una vértebra de la cintura, estuve sin conocimiento como siete días, eso está todo documentado. Eso es producto de las torturas, las palizas que me pegaron. En dos horas me pegaron nueve palizas", detalló.

En su declaración judicial, contó una escena: "Estaba muy loco. Me ponen en la cabeza una bolsa de plástico de modo tal que no podía respirar y me iba ahogando hasta que Troiani (otro de los delegados detenidos, torturados, encarcelados y parte del grupo que sustentó con sus testimonios la causa contra la Ford) tiró un manotón, rompió la bolsa y pude volver a respirar”.

En diálogo con La Retaguardia, Propato agregó: "Después te sacaban a la noche, te bañaban con agua helada, hacían simulacro de fusilamiento. No sé cuándo exactamente nos blanquearon. Los palos y la tortura seguían y había mucha gente que desaparecía. Los sacaban a la noche de la cárcel y al otro día decían que se habían fugado. En la historia del Servicio Penitenciario nunca nadie se fugó de Sierra Chica, así que no sé cómo aparecían muertos del otro lado", contó sobre los supuestos fugados. "En esa época se decía que en la cárcel te blanqueaban, pero seguía siendo lo mismo. Después de un tiempo empezamos a recibir visitas de quince minutos. Verdugueaban a la familia. Mi hija aprendió a caminar en la cárcel, mi hijo quedó tartamudo como cinco años. A las mujeres, el verdugueo que les hacían a las que iban a visitarnos...", agregó.

Qué significa declarar

"La puerta que se abre para poder contar al mundo, a Latinoamérica, a los amigos, a los vecinos, lo que verdaderamente es esta multinacional Ford en Argentina. Los antecedentes vienen de 1945 en Alemania, toda la vida fueron esclavistas. Trabajé desde el 5 de septiembre de 1970 y me secuestraron el 13 de abril de 1976. Cuando entré, la efervescencia que había dentro de la empresa era terrible, había sido hacía poco el Cordobazo. Fue cuando los obreros se dieron cuenta de que tenían derechos", recordó Propato. "La Ford empezó a trabajar dentro del mundo del gremialismo, la política, era muy importante dentro del sector industrial de Pacheco. Nosotros hablábamos con todas las empresas, hicimos una marcha de diez kilómetros el 16 de abril de 1975 en la Panamericana. Eran empresas importantes y movimientos importantes. A Ford eso no le convenía. Hicimos el mejor convenio, pusimos el 1% de la producción para el sindicato. Nunca vimos un peso", aseguró. "Con el golpe, todo lo que conseguimos durante años de lucha lo perdimos de un plumazo. Nos quitaron el 49% de los beneficios ganados que nunca se recuperaron", contó Propato.

Volver

"Volvimos al lugar en 2012 cuando estaban haciendo la investigación. Nos llevaron a reconocer las partes en las que nosotros estuvimos. El lugar estaba medio desaparecido, dibujado para que no parezca lo mismo, pero nosotros reconocíamos todo. Imaginate que estuve muchísimos años adentro de Ford", concluyó.

* Los segmentos de la declaración judicial fueron extraídos de https://cronicasdelnuevosiglo.com/2018/03/05/testimonio-de-carlos-propatto-en-el-juicio-contra-la-ford-y-me-dijeron-si-el-patron-te-dice-ladra-te-pones-en-cuatro-patas-y-haces-que-sos-un-perro/