Por la mañana del Miércoles 26 de Junio último, tuvo lugar la primer audiencia por los crímenes cometidos durante el terrorismo de estado en Zárate-Campana. En el marco de la Causa Nº 3223, el Tribunal Oral Federal en lo Criminal Nº 1 de San Martín, viene llevando a cabo estas audiencias donde se juzgan y sancionan los crímenes cometidos bajo la responsabilidad del Área 400 en Zárate, Campana y Lima.
Luego de las observaciones efectuadas por el Ministerio Público Fiscal y las distintas querellas ante el Tribunal, tuvieron lugar las primeras declaraciones testimoniales de ciudadanos y ciudadanas que fueron víctimas de la represión sistemática en estas 2 localidades.
Se explicó y se desarrolló lo terrible que fueron las detenciones ilegales, los operativos clandestinos nocturnos en casas y hogares. La persecución y destrucción de familias y grupos sociales de nuestra comunidad en su totalidad a través del exterminio físico en el espacio público y la desaparición forzada de cientos de personas en las dos ciudades durante la última dictadura.
En el marco de esta causa se investigan y sancionan los crímenes cometidos sobre un total de 52 que agrupan a todas las historias de familias y vecinos de nuestra comunidad y la región.
Declararon en esta oportunidad, Miguel Vaz, quien explicó a los jueces y fiscales su historia y su experiencia. Habiendo sido detenido, secuestrado y sacado por la fuerza de su casa, con tan sólo 23 años de edad. Los interrogatorios y la brutalidad con que fueron sometidos sus compañeros y compañeras de cautiverio, dentro del circuito clandestino de detención.
Vista del ex CCD Casa Guerci. En la audiencia se expusieron testimonios referidos al paso de varios detenidos que fueron secuestrados e interrogados allí durante finales del año 1976.
Continuando, fue Raúl Mairotte quien manifestó los hechos de los cuales fue víctima junto con su esposa Ramona Godoy, ya fallecida. Raúl fue secuestrado ilegalmente de su domicilio junto con su mujer, siendo llevado a distintos centros clandestinos de detención en la región. Logrando reconocer a algunas personas que hoy se encuentran desaparecidas. Forma parte de muchas de las víctimas que privadas de su libertad, fueron llevadas a Campo de Mayo.
Laura Hiétala, en nombre suyo y de toda su familia narró la tragedia y el genocidio, del cual su familia fue víctima y destinataria. Sus padres Guillermo y Susana desaparecidos en la localidad de San Isidro, militaban en el PRT desde muy jóvenes. Compartieron previamente a su detención un grado de persecución permanente por su militancia en el cordón industrial de la zona norte bonaerense. Poco tiempo antes de su secuestro transitaron experiencias en su militancia política con Carlos Alberto Solsona y Norma Cíntora, ambos padres de la posteriormente nieta Nº 129, que fue encontrada este año por la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo. También los abuelos maternos de Laura fueron secuestrados en el mismo mes en Zárate en su casa de la Calle Guemes al 600 y su abuela Hanna Hiétala, desaparecida en San Andrés de Giles, mientras lograba salvar la vida de sus dos nietas.
Susana Estela Cali, madre de Laura Hiétala, desaparecida en San Isidro en Mayo de 1977. Laura contó la historia de toda una familia afectada hasta el día de hoy por el genocidio en la zona Norte de la Provincia de Buenos Aires.
Los abuelos de Laura junto con su hermana Amanda en brazos. Ítalo Américo Cali y Susana Esther Filippi. Don Ítalo fue un obrero tornero mecánico muy recordado por todos sus compañeros en Barrio Villa Massoni de Zárate. Fueron secuestrados y desaparecidos en Mayo de 1977 en su casa de Calle Guemes en este barrio.
Por su parte Carolina Moreno, compartió frente a otros testigos y miembros del Tribunal, como con tan sólo 6 años de edad, su padre fue arrancado de su vida y de su historia: Rómulo Miguel Moreno, ex Secretario del Gremio Petrolero de Campana durante las movilizaciones contra los recortes del gobierno de Frondizi y mas tarde delegado ferroviario en los Talleres de la Ciudad de Campana, fue secuestrado y desaparecido en Septiembre de 1977. Carolina expuso el dolor y lo terrible de la privación permanente de la presencia del sostén familiar hasta el día de hoy, a pesar de las mas de tres décadas de estos hechos, dejando absolutamente en claro, la imprescriptibilidad y la universalidad de los daños producidos sobre el grupo familiar.
Rómulo Moreno junto a su hija Carolina, años antes de los hechos. Juntos en una plaza en Zárate. Rómulo fue secuestrado al ingreso de su trabajo en los talleres ferroviarios de Campana, en Septiembre de 1977. Hasta el día de hoy su familia exige la reparación y justicia sobre su paradero y los responsables de los hechos.
A partir de estas audiencias iniciales se vienen exponiendo en las actuaciones y testimonios los primeros casos referidos a la desaparición de : Rómulo Miguel Moreno, Celiza Martha Izaga, Miriam Coutada, Ramona Godoy; Mario Alberto Nebulosi, Rubén Roberto Rossi, Ítalo Américo Cali y Susana Filippi, Julio Eduardo Galeano, Américo Rodríguez.
Todas estas personas(al igual que en el resto del país) fueron víctimas de secuestros ilegales y desaparición forzada a partir de la sanción de la directiva Nº 405/76 por el Comando de Institutos Militares, el cual estableció la creación de la Zona Militar Nº 4 y la organización en áreas de cuadriculación territorial para profundizar la represión y persecución sistemática sobre la población civil, iniciando la etapa mas oscura en la historia de la sociedad argentina.
Dentro de esta cuadriculación y en el marco de esta directiva se creó el Área Militar Conjunta Nº 400 Zárate-Campana, cuyo asiento se encontraba en la Fábrica Militar de Tolueno Sintético en Campana. Desde allí se planificó y diseñó el accionar represivo sobre la población civil de las 2 ciudades entre Junio de 1976 y mediados de 1980.
El Tribunal interviniente se encuentra integrado por los Doctores Silvina Mayorga, Daniel Omar Gutiérrez y Nada Flores Vega.
Familiares y Querellantes de Zárate, Campana y Escobar exigimos Justicia y Verdad por estos crímenes cometidos sobre nuestra comunidad.
Queremos que se califique como genocidio a todos estos hechos producidos y en tal carácter, la cárcel común y efectiva sea una realidad fundante para los autores materiales e intelectuales y los cómplices de estos hechos.
#NuncaMás
#MemoriaVerdadJusticia
#NoHayPenaNoOlvidoHayJusticia